EL ROBOT SALVAJE Y SOLUCIÓN DE CONFLICTOS
“Amar también es dejar ir, amar es también dejar volar”
Sin lugar a dudas, el robot salvaje es una película que tienes que ver, te llena de emoción, amor, cuidado, tristeza, alegría, ternura y muchas otras emociones que verdaderamente vale la pena vivir, es para todo tipo de público, aunque es más recomendable si eres padres o madre, ya que muestra el gran sacrificio que en muchas ocasiones hacen las madres al cuidar y dotar de las herramientas necesarias a los hijos, para que estos puedan sobrevivir superando las adversidades a las que se enfrentan en el mundo.
Interesante trama, te mantienes atento a toda la película, ya que se muestra cada personaje con una función en específico, de igual manera, podemos ver lo referente a la resolución de conflictos, ya que al ser una película que trata de tecnología, donde un robot llamado Roz es enviado por equivocación a un lugar donde lo que predominan es la naturaleza y animales, donde es evidente que no está apto para desarrollarse ahí, puesto que es diseñado para realizar labores de ayuda para los humanos y no para animales, siendo una de sus tareas, la solución de conflictos, lo cual es un poco complicado de llevar a cabo en un lugar lleno de animales salvajes, que en distintas ocasiones se burlan de dicho robot intentando destruirlo.
En esta película vemos como los robots son hechos a base de tecnología, dotados de muchos conocimientos, menos de amor, pero al encontrarse con algo que logra mover algo dentro, se puede cambiar la manera de ver la vida, así como la manera de ayudar a otros.
Roz es un robot que es fabricado para ayudar a las tareas del hombre, para lograr hacer sus vidas más fáciles, sin embargo, es enviada por error a un lugar lleno de animales salvajes y naturaleza, donde en medio de la adversidad debe de tratar de sobrevivir y realizar su tarea encomendada, donde logra cumplir con todo a pesar de lo complicado que se torna todo.
En esa aventura Roz al coincidir con un pequeño pato, al cual va a cuidar como si fuera su hijo, enseñándolo a que pueda realizar algunas actividades por sí solo, como lo es: comer, nadar, volar, para que este pueda sobrevivir.
Sin lugar a dudas, surge una hermosa conexión entre el pequeño pato huérfano y este robot llamado Roz que nos hará conmover hasta llorar, al ver como Roz se sacrifica para lograr enseñar a volar al patito y seguir su propio vuelo, y no importando las críticas que les hacen los otros patos que habitan el lugar.
De igual manera, podemos darnos cuenta de que cada animalito que aparece en la película tiene una finalidad, como en el caso de castor, que todos se burlaban de él, ya que se la pasaba tratando de derribar un árbol, el cual al final de la película podemos ver como su proyecto, del cual todos se burlaban, logró salvar a todos los demás animales, gracias a su árbol que tanto quería tumbar, se pudo derribar. Lo cual nos enseña que no nos debemos de burlar de ningún proyecto, por más burdo que pueda parecer. Que para sobrevivir es importante ceder un poco, que la armonía puede generar mejores avances y que la unión hace la fuerza. Una película con muchos mensajes positivos, la música es adecuada, las imágenes, todo es interesante.
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